25~

Capítulo 25:
{Narra Jane}
-¡Gol!
Harry y Zayn chocaron las manos en signo de victoria. Louis se acercó corriendo y los abrazó a ambos mientras Niall y Liam vitoreaban el gol de Zayn desde el otro lado del campo, sin querer perder sus posiciones.
-No gritéis victoria todavía. Estamos empatados -les recordé, justo en medio del campo improvisado.
Yina, en la portería, dio una patada importante al balón, aterrizando muy próximo a la portería contraria. Liam se acercaba corriendo para proteger al portero, pero yo fui más rápida que él, y comencé a darle paradas, consiguiendo esquivar a Liam. 
Jess llegaba corriendo y llegó a la portería, por lo que, con un pase que jamás antes había conseguido, se hizo con el balón. Se preparó para lanzar a la portería, pero los demás se acercaban rápido y tenía que darse prisa. Zayn llegó el primero, seguido por Louis, se pusieron delante de Jess y ella me devolvió el balón. Estaba sola, pero los demás ya me habían visto. Ellen estaba a unos pasos de mí, con las manos en las caderas y observando el partido; ya había decidido antes que no podía confiar en ella en el juego. Decidí pasarle el balón a Lena antes de que Harry llegara para arrebatármelo.
Habíamos decidido no jugar demasiado, por lo que, el primero que llegara a los 3 goles, ganaba. Estaba bastante reñido, el marcador marcaba 2-2 en un partido de chicos contra chicas. Nunca se me había dado bien jugar al fútbol, pero me lo estaba pasando mejor de lo que esperaba.
No sé cómo lo hizo Lena, pero al recibir el balón, lo dejó caer sobre su pecho, contra el suelo y después, intentando darle una patada, resbaló con él y acabó en el suelo.
No pude evitar soltar una carcajada.
Entonces fue cuando Harry vio su oportunidad para coger el balón y dirigirse con él hacia el otro lado del campo. Yo, Jess y el resto de los chicos lo siguieron. Siguió jacia delante, pasándose el balón entre ellos y consiguiendo esquivarnos a todas con cada pase, aunque era divertido ver cómo Yina se ponía en posición para atrapar el balón cuando fuera necesario.
Pero no podía permitir que metieran otro gol.
Justo cuando Harry tenía el balón y estaba apunto de apuntar hacia la portería, me interpuse en su camino y se lo arrebaté. Aún no entiendo cómo lo hice, pero, al verme despejada por haber corrido con él, le di una patada muy fuerte. Por suerte, Lena estaba ahí para cubrirme y crucé los dedos para que no volviera a ocurrir lo anterior. Paró el balón con el pie y con una patada suave y firme, consiguió colocarlo dentro de la portería entre las piernas de Niall.
-¡Sí! -chilló.
Corrió hacia mi y se lanzó a mi cuello.
Jess y Ellen también se acercaron y nos abrazamos entre nosotras. Yina aplaudió desde su portería.
Harry me miraba perplejo. Yo le saqué la lengua divertida y le sonreí.
-Jane, ¡eres la puta ama!
-¿Yo? ¡Si eres tu la que ha metido el gol!
-Tienes razón. Las dos somos las amas.
-¡Eh! -Ellen llamó la atención de los chicos-, ¿qué se siente cuando un puñado de chicas novatas os ganan en un partido de fútbol? -sonrió satisfecha.
-Queremos la revancha -espetó Zayn, que se acercaba con el resto del grupo. Me tendió la mano.
-Cuando queráis -sonreí, estrechándosela.
-¡Sí! Por que yo y Jane -Lena puso un brazo sobre mi hombro-, tenemos muchas tácticas que jugar.
-¿Ah, sí?
-Pues claro que sí. Os machacaremos en el próximo partido.
-Eso ya lo veremos.
-¿Qué hora es? -les interrumpí
-Las.. 7 menos cuarto -Niall miró su reloj de pulsera.
-Gracias
Los dos nos sonreímos.
-¡Eh! Se me acaba de ocurrir una idea -dijo Lena, llamando la atención-. Mañana empieza a llover y a hacer frío, ¿no? Pues demonos un último chapuzón en el río mientras cenamos ahí.
Fruncí el ceño.
-¿Eh? -parecía que Ellen tampoco lo entendía-, ¿cómo?
-Mira, cogemos las toallas, nos preparamos algunos bocatas o algo y cenamos en la orilla del río. ¿Qué te parece, Harry?
-Pues.. a mi me parece genial.
-¡Bien! No tiene que ser muy lejos, ahí mismo -Lena señaló el río un poco más abajo.
-Yo tengo una idea mejor -Harry me sonrió-, un poco más adelante hay una zona más profunda con más árboles que aquí. No está muy lejos y el agua es más profunda para nadar.
Respiré aliviada.
Por un escaso segundo había planteado que quizás podría desvelar su escondite.
-¡Olé! Cuantas buenas ideas en un sólo día.

                                           ~

Un pitido sonó desde mi móvil y me avisaba de un nuevo mensaje. Agarré el teléfono para leerlo. Un escalofrío me sacudió el cuerpo entero. Era de Ethan:

 “Jane guapísima! ¿Ya tienes claro si estas libre o no? Tengo ganas de verte. Besos, E”

Un nudo se me formó en la garganta.
¿Qué le respondía yo a eso? ¿Que sí? Por que ya tenía más que claro que estaba con Harry. ¿Pero por qué tenía tanto interés si estaba con alguien o no? Tal vez era para comunicárselo a Dan o algo...
Suspiré y empecé a teclear:

“Ethan! Qué sorpresa :) Pues sí, E, ya lo tengo claro. Estoy con alguien si es a eso a lo que te refieres. ¿Y tú qué? Segura que hay alguna por ahí ;) ¡Yo también tengo ganas de ese helado que me prometiste! Besoos! -J”

Lo releí varias veces antes de presionar el botón de enviar. “Enviado” me señalaba la pantalla, y, acto seguido, la pantalla se apagó. Suspiré al darme cuenta de que el móvil se reiniciaba de nuevo.
-Mierda de móvil -murmuré, dando golpes a la BlackBerrie contra la toalla en la que estaba sentada.
-¿No te va? -me preguntó Yina
Levanté la mirada, aún con el teléfono en la mano y la miré.
-Pues no. Hace lo que le da la gana. Necesito uno nuevo .dejé el móvil detrás mía, quitándole importancia ya que volvía a reiniciarse de nuevo.
Ya había oscurecido y era noche cerrada, como habían previsto Ellen y Lena a la tarde. Aún así, hacía bastante calor, no tanto como la noche anterior, pero sí lo suficiente para meter un rato los pies en el agua.
Harry, Jess, Ellen, Niall y Louis se habían ido a dar un paseo por el agua, aunque me suponía que no bastante lejos, ya que no se veía apenas. Sólo estábamos Yina, Liam, Zayn, Lena y yo en el lugar en el que habíamos cenado, con toallas por el suelo y una pequeña lámpara de gas en el centro que daba algo de luz.
Compartía mi toalla con Lena, que estaba tumbada a mi lado. Liam y Zayn estaba en frente y Yina, en otra toalla a parte, al lado de Lena. Lena comía alegremente de una caja de Mikados, aunque, de vez en cuando, le quitaba algunos.
Se oían pasos en el agua a lo lejos, ya que no había otro sonido a parte de ese; nos habíamos callado para poder determinarlos.
Yina se relajó al reconocer el ruido y las voces lejanas.
-Ya vuelven.
Lena se levantó de un brinco y miró atrás.
-Tengo una idea -espetó.
Agarró la lámpara de gas y se fue corriendo al río que estaba al lado nuestra. La metió en el agua y volvió corriendo.
-Vamos a darles un susto -dijo y puso la luz apagada tumbada encima de mi toalla. Dirigió una mirada a lo lejos-. Vamos a escondernos detrás de esos árboles, a ver que cara ponen cuando lleguen y no estamos -se mordió el labio, sonriendo.
-Que buena idea -Liam se levantó, seguido de Zayn.
En cambio, Yina y yo permanecimos sentadas.
-No sé, ¿y si nos ven?
-No creo, está oscuro y están lejos.
-No tanto.
-Oh, vamos. ¿Tu ves lo que hay detrás de esos árboles desde aquí?
Yina giró la cabeza y los observó.
-Pues no, pero..
-Pues ya está. Vamos. Además, si no resulta no pasa nada, nos reímos y punto -Lena volteó la cabeza al escuchar que los pasos se acercaban-. Venga, correr -tiró de mi brazo.
Yo protesté, pero no tuve más remedio que levantarme y correr, ya que tiraba de mi mano tanto a la de Yina. Los tres árboles estaban más cerca que los cinco esperábamos, por lo que sólo tuvimos que andar unos pocos pasos. Aunque estaba oscuro, se podía ver ligeramente las siluetas de las toallas en la oscuridad, justo a las orillas del río.
-Vale -Lena comenzó a susurrar -, cuando lleguen, nos quedamos callados callados y cuando estén cagados del miedo, llegamos en silencio y ¡bu!
-¿Bu? -arqueé las cejas con los brazos cruzados
Lena rodeó los ojos.
-Tú síguenos a nosotros, ¿vale?
-Vale, pero..
-¡Shht! -interrumpió Zayn- que ya llegan.
Era bastante difícil esconderse ya que sólo habían sólo tres árboles. Nos agachamos y nos escondimos Yina en uno, Lena y yo en otro y Zayn y Liam en otro.
Tuvimos que agudizar mucho el oído, aunque se oía lo suficiente para entenderles.
Ellen llegaba como siempre riendo junto a Niall, que también reía, pero, al llegar se callaron y pararon en seco, borrándoseles las sonrisas de sus rostros. No tenían ni una sola gota de agua en sus cuerpos, al contrario de Jess y Louis, que llegaban empapados, corrían hacia sus toallas, que se enrollaron con ellas al llegar. Harry también llegó mojado, pero él no parecía tener frío. Se detuvo junto a Niall y Ellen.
-¿Dónde están todos? -preguntó Niall.
-A lo mejor han ido a buscarnos.
-No. Los habríamos visto.
Jess se puso la camiseta y la sudadera por encima del bañador y enseguida dejó de temblar. Harry se acercó y sacó su móvil de la bolsa.
-¡Mierda, mierda! -susurró Lena-, ¡ponerlo en silencio!
Zayn sacó el móvil del bolsillo y así lo hicieron los demás, lo más rápido posible. Yo, cuando me disponía a sacarlo también, me di cuenta que lo había dejado reiniciando en la toalla.
Ellen daba vueltas con la mano en la frente, murmurando cosas que no pude escuchar con claridad, se acercó a Harry:
-¿A quién llamas? -se pasó la mano por el pelo, nerviosa.
-A Jane, a ver dónde se han metido.
-Pues.. buena suerte -Jess levantó mi teléfono en alto.
Harry palideció al verlo y Ellen lo miró atónita.
Lena estaba retorcida de la risa y hacía todo lo posible para soltar una carcajada. A mí, en cambio, no me daba tanta gracia.
-Traelo -ordenó Ellen
Jess le entregó el teléfono  y Ellen lo observó bien.
-Está reiniciando.
-¿Qué?
-¡Está reiniciando! -explotó- ¡Jane nunca reinicia el móvil!
-¿Y es malo que se reinicie? Ya sabes cómo son las BlackBerries -apuntó Louis.
-Sí, lo sé. Pero Jane nunca se quejó de esta. La única vez que recuerdo que se reinició fue cuando conocí a Harry en el Starbucks y Jane lo lanzó al suelo de la rabia.
-Me acuerdo de eso. No lo lanzó con mucha suavidad -dijo Harry poniendo los ojos en blanco.
-Pues ha tenido que recibir otro golpe de esos para que se reinicie, ¿entiendo mal? -preguntó Niall con miedo.
-Esperemos que no sea eso. A lo mejor lo ha lanzado de nuevo por la rabia por que le ha vuelto a llamar Dan o algo -soltó Ellen.
-Sí, bueno, ¿y cómo explicamos eso? -Louis señaló la lámpara apagada y tirada en la toalla.
-Vale, voy a llamar a Liam, a ver si él me coge -Harry respiró hondo y se llevó el teléfono a la oreja.
Los cinco guardaron silencio, esperando y deseando a que su compañero respondiera la llamada. Se notaba hasta aquí la tensión que se estaba acumulando el ambiente. Observaba cómo Liam sujetaba su teléfono y miraba la pantalla, hasta que Harry colgó.
-No me coge.
-Vale, vamos a tranquilizarnos -Jess se levantó y se peinó el pelo con los dedos-. Lo que vamos a hacer es separanos y buscarlos. A lo mejor se han ido a casa o algo.
-¿A casa? ¿Sin el móvil? -Harry puso mi móvil contra sus labios-. Vale, Lou, tu vienes conmigo a buscarlos. Vosotros tres ir a casa a ver si están ahí -suspiró.
Lena se movió, hizo una seña a Yina para que se acercara. Hizo señas con el dedo para que nos acercáramos a ellos antes de que se marcharan. Con sigilo, nos acercábamos con pasos suaves y cortos, pero aún estábamos pegados a los árboles.
-Está bien. Si sabemos algo os llamamos, ¿vale?
Pero antes de que Ellen, Niall y Jess se marcharan, un grito resonó desde el prado al lado de la casa. Un escalofrío me recorrió toda la espalda de nuevo. Nos quedamos completamente quietos, asimilando el grito cuando un segundo sonó de nuevo.
-¿Qué ha sido eso? -susurró Ellen
Harry echó a correr en dirección al grito.
-¡Jane!
El resto también comenzaron a correr, siguiéndolo. Me dispuse a seguirlos, pero Lena me detuvo.
-¿Te has vuelto loca? -espetó- ¡Puede ser cualquier cosa!
-¡¿Que coño era eso?!
Yina se mordía las uñas nerviosa. Se podía reflejar en su rostro la preocupación como si fuera un libro abierto. Me solté la muñeca de la mano de Lena de un tirón.
-No lo sé, pero voy a descubrirlo.
-¡Esperad! -dijo Zayn. Comenzó a correr en dirección opuesta, hacia la casa, que estaba a unos pocos metros de distancia. Los cuatro giramos la cabeza al escuchar un tercer grito. Lena se acercó a Liam y se agarró a su brazo, aterrada. A los pocos minutos, Zayn volvió con un trozo de madera entre brazos.
-Vale, vamos.
-¿Para qué es eso?
-Por si acaso. Vamos
Ignoré lo que Zayn había traído. Me puse a correr sin importar si los demás me seguían o no. Los demás ya estarían llegando al origen de los gritos y sólo podía pensar en lo peor. Corrí más rápido de lo que había pensado que podía correr. Sabía que los demás me seguían por detrás, ya que podía escuchar sus pasos por encima del ruido atronador de los latidos de mi corazón. Salimos de la zona de árboles, cerca de la casa. Ya podía divisar sus siluetas llegando a la valla que separaba el jardín del prado ya que una farola negra y alta daba algo de luz al lugar, ya que la luna no podía emitir su trabajo por las espesas nubes que cubría el cielo. Aceleré el paso para llegar antes de que saltaran la valla.
-¡Harry! -grité lo más alto que pude, sin agotar mi carrera.
Los cinco se pararon en seco y miraron en mi dirección. Harry salió disparado hacia mi. Mi sonrisa se ampliaba conforme nos acercábamos, le abracé con fuerza cuando llegué exhausta a sus brazos.
-¿Dónde te habías metido? -me susurró, aún sumergida en sus brazos desnudos.
-Es una larga historia.
-¡Harry! -Yina también llegaba cansada.
-¡Yina, me cago en tu padre! ¡Ven aquí! - gritaba Ellen andando hasta aquí, sonriendo.
Harry me soltó y besó la cabeza de Yina. Zayn llegó en seguida y se tumbó en el suelo.
-¿Y Liam  y Lena?
-Se han quedado ahí -dijo entre jadeos-. ¿Ya sabéis quién estaba gritándo?
Harry me miró.
-¿No eras tu?
Entonces se oyó otro grito, solo que mucho más cerca y más fuerte. Todos nos alejamos un paso o dos de la valla. Jess se acercó a Zayn, que se había incorporado, y se puso a su lado. Todos guardamos silencio, hasta que los agitados y fuertes pasos de Liam lo interrumpió por completo. Corría hacia nosotros y, sin detenerse, agarró el trozo de madera de al lado de Zayn y se acercó a la valla. La saltó con mucha agilidad, con una sola mano. Desapareció corriendo en la oscuridad.
-¡Liam! -gritaba Lena, mientras corría e intentaba cruzar la valla de madera- ¿Me oyes? ¡Vuelve! ¡Liam!
Le agarré de la muñeca y la alejé de los postes de madera.
-No hagas estupideces.
Realmente parecía preocupada. Sus ojos ya no lucían el brillo que solían lucir, se mordía el dedo meñique muy nerviosa, dejando importantes marcas de sus dientes en la carne. Pero no hizo ningún esfuerzo en soltarse de mi, sólo miraba hacia la oscuridad con la mirada perdida, en la oscuridad en la que Liam había desaparecido.
-Voy con él -Harry pasó a nuestro lado, acercándose a la valla.
Rápidamente, solté solté la muñeca de Lena y me acerqué a él, intentando no mostrar el miedo en el rostro. Entrelacé mis dedos con los suyos, mirándole a los ojos.
-No vayas. Por favor -susurré.
Pero antes de que pudiera responder, un grito masculino y la mitad de alto que los anteriores, se escondía en la oscuridad del prado. Antes de que pudieramos darnos cuenta, Liam reapareció a unos 20 metros de distancia. Corría hacia nosotros, mirando frecuentemente a sus espaldas. Ya no llevaba la madera en la mano.
-¡Apartaos! -gritaba mientras saltaba con la misma agilidad la valla.
Harry dio un paso atrás y me protegió con su cuerpo, sin soltarme la mano. Lena abrazó a Liam con fuerza al volver, que tenía la respiración agitada por correr. Segundos más tarde, una figura muy poco definida se acercaba con rapidez, volviendo a provocar ese chillido tan irritante.
Pero ese último, pude identificarlo mejor.
Ellen soltó una sonora carcajada al reconocerlo.
-¡Un puto caballo! ¿En serio? ¡Joder! -reía.
Me relajé al instante. Lena dio un golpe en el hombro de Liam, que se quejó entre risas.
-¡Ya podías habernos avisado antes!
-Yo también lo acabo de descubrir.
-¡Mentiroso!
Liam rió de nuevo.
-Vamos, no te enfades -rodeó la cintura de Lena, atrayéndosela. Ella, sin pensárselo, enrolló sus brazos alrededor del cuello juntó su frente son la suya. Sonrió.
-Que sea la última vez que me des esos sustos.
Liam asintió, y, acto seguido, los dos de fundieron en un dulce beso.

5 comentarios:

  1. Dios, tia, me ha dado miedo hasta a mí sjkghaskjdak DDDDDDDDDDDDD: AKSHGDKJ
    Pobrecitos, el susto que les han pegado JAJAJA.
    ASKGJHSAKDGAS ¡Síguela! Me encanta :3 Tkm.

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  2. Liam y Ella? Me gusssshhhhhhttttttta!!!! Que susto me has dado. Desde que han empezado a correr el corazón me latia con fuerza y era como... O Dios Mio que estará pasando?? y luego Harry protegiendo a Jane y Liam y Ella besandose y todo tan bonito!!! Jajaja... Porfa, porfi porfiiiiiiii sube pronto el siguiente!!
    --R

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  3. Pero como escribes asi? que yo he estado igual de asustada que ellos o mas!!
    anda que tambien le vale a Lena jajaja y es un buen truco el del movil de Jane ;)
    Siguela pronto :D besitoos
    Andrea

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  4. QUEEE BONITOOO QUE BONITOOOOO.
    Ala y ahí delante de todos! No me esperaba que estuvieran juntos...Mola!
    Éntiendo a Jane, mi BlackBerry siempre anda reiniciandose :|
    Me encanta, siguiente!

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  5. ooooooooow! Lena y Liam? :O me encantan! :D
    Jane.. su blackberry.. la mia tambien se reinicia todo el tiempo.. como la odio.. jajajaja sabes? lo estaba pasando mal con los ''llantos'' esos.. en serio.. y cuando Liam a saltado la valla con un palo y a salido corriendo sin el? y cuando harry queria entrar tambien? bff.. tu nove me encanta.. nose como escribes tan bien, pero no lo cambies y sigue asi ee?
    sube siguiente prontiisiisiimo ee? que me tienes aqui viciada a tu nove :3
    te quiero carrot! <3

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