{Narra Jane}
Me aparté casi al
instante y con el ceño fruncido, y, al hacerlo, le pegué en la
mejilla con la mano.
-¡¿Se puede saber qué
haces? -grité furiosa.
Curvó el labio, medio
sonriendo, satisfecho.
-Demostrártelo, Jane.
-¡¿Demostrarme el
qué?!
-Que estoy enamorado de
ti.
En una circunstancia
normal, sin besos, y, sobre todo, sin novio, me habría sonrojado y
le habría abrazado con ternura. Pero eso sólo hizo que me enfadara
todavía más.
-¡¿Y no podrías
habérmelo dicho antes?! No sé, cuando aún no tenía novio,
¡¿quizás?! -le chillé, me crucé de brazos.
-Lo sé. Sé que tienes
novio. Pero haré cualquier cosa para tenerte.
Fruncí los labios con
furia y pensé un segundo. Había algo que no me acababa de cuadrar.
-No te habrá enviado
Dan, ¿verdad?
-¿Dan? -resopló- Qué
va. Jane, te juro que lo que estoy diciendo es verdad. Estoy
enamorado de ti desde, no sé, ¿la primera vez que te vi?
Suspiré.
-Y justo me lo tienes
que decir cuando estoy pasando por el mejor momento de mi vida. ¡Pues
lo siento, Ethan, pero yo también estoy enamorada!
Me paré en seco. No me
podía creer que acabara de decir eso. Antes del estúpido beso no lo
tenía claro en absoluto, pero aquello hizo que estuviera más que
segura.
Estaba enamorada de
Harry.
Ethan se quedó mudo
por completo, pero sin dejar de tener esa pequeña sonrisa en la
cara.
Sacudí la cabeza.
-¡¿Tan difícil es
para ti y para Dan de entender que soy feliz y que no os necesito
para nada?!
Seguía mirándome sin
decir nada.
Respiré hondo.
-Quiero que te vayas.
En ese momento fue
cuando se le borró la sonrisa.
-¿Qué?
-¡Ya me has oído!
-Jane, yo... -susurró.
-Vete.
-Por favor, déjame
que...
-¡Que te vayas!
-grité, derramando una pequeña lágrima. Enseguida me la atrapé
con el dorso de la mano.
Cerró la boca de golpe
y se mordió el labio.
-Vale. Como quieras.
Llámame, ¿vale? -dijo con la voz rota y con la mano apoyada en el
manillar de la puerta de la terraza.
Yo me limité a mirarlo
en respuesta.
Suspiró y me dirigió
una última mirada. Abrió la puerta, atravesó el salón y salió de
la casa.
Respiré hondo mientras
me pasaba la mano por el pelo.
Decidí borrar esto de
mi vida. Otro día me ocuparé pensando en contárselo a Harry o no.
Sólo quería que este fin de semana fuera perfecto y no dejaré que
un beso sin importancia que ni siquiera fue correspondido me lo
arruinara. Lo primero que tenía que hacer era asegurarme de que mis
amigas no sospecharan nada, por lo que intenté sonreír.
Con esa intentada
sonrisa falsa entré al salón con sigilo y me senté en el sofá al
lado de Lena. Todas estaban concentrados en la película, por lo que
casi ni se percataron de mi presencia.
Lo borré al instante.
Esa tarde sólo me
preocupé de disfrutar de la película y de la cena junto a mis
mejores amigas.
~
-¡Jane! ¡Qué alegría
verte de nuevo, cielo!
-Lo mismo digo, Anne
-sonreí, después de abrazarla.
-¿Quién es esta chica
tan guapa? -preguntó, dando dos besos a Jess y acariciando su
precioso pelo rubio.
-Soy Jess -sonrió.
-Encantada.
-¡Gemma! -grité y la
abracé con fuerza.
-¡Pillina! No sabía
que venías.
Anne se encogió de
hombros.
-Perdón. Quería que
fuera una pequeña sorpresa.
Jess miraba
impacientemente el reloj.
Estaba más nerviosa
que nunca. Gemma y su madre parecían muy felices, pero eso no me
daba ninguna pista sobre los resultados, ya que ellas dos siempre lo
eran y siempre sonreían.
-¿Cuándo llegan?
-preguntó Jess.
Se notaba que también
estaba nerviosa.
-Se ha retrasado un
poco el avión, pero en unos minutos estarán aquí.
La sonrisa de Jess fue
inmediata.
-¿Tú también sales
con uno de los chicos? -preguntó Gemma.
Se sonrojó como
siempre hacía y soltó una carcajada.
-No, qué va. Sólo soy
buena amiga suya, y nada más.
Gemma sonrió pícara y
asintión.
Estaba temblando. No
podía estar más nerviosa.
Sonreí como acto
reflejo al ver a las cinco figuras entrar por la puerta, una de ellas
saltando y estallando en risitas nerviosas, mientras que otros dos
corrían y se perseguían como niños pequeños. En cambio, los otros
dos, caminaban y hablaban tranquilamente.
Pero los cinco no
estaban solos, estaban acompañados por más grupos, algunos
caminaban cabizbajos y despacio y otros corrían hacia sus familias
completamente emocionados y contentos con los resultados.
Harry fue directo hacia
nosotros y los demás a sus familiares que estaban alrededor nuestro.
Sonreí viendo cómo
abrazaba a su madre y hermana con una sonrisa en la cara, Después
desplazó su mirada hacia mi y me miró con sorpresa.
Ah, claro. Él no sabía
que estaría aquí.
Sonrió y se acercó a
mi.
No me llamó, ni me
besó. Lo que hizo fue darme un gran y cálido abrazo, firme y con
fuerza. Me mordí el labio mientras jugaba con su pelo y me mantenía
en alto.
-Te he echado de menos
-susurramos los dos a la vez. Después nos reímos suavemente, aún
con mis brazos enrollados en su cuello y mirándonos a los ojos.
Sonreímos y volvimos a
abrazarnos.
-Estamos dentro -me
susurró.
Me aparté y abrí los
ojos como platos.
-¿En serio? -pregunté
emocionada y me morí el labio.
Asintió sonriendo.
Entonces fue cuando lo
besé. Nunca había echado tanto en falta el contacto de sus labios
contra los míos.
Apoyé mi frente contra
la suya y le miré a los ojos. Podía quedarme así la vida entera,
observando sus interminables ojos verdes.
-¡Jane! -gritó una
voz viva y feliz, con un acento irlandés inconfundible.
Me aparté suavemente y
vi cómo Niall se acercaba a mi.
-¡Nialler! -grité en
respuesta y le abracé con fuerza- ¡Enhorabuena! Os lo merecíais.
-¡Gracias! -sonrió.
-¿Dónde está Jess?
-pregunté buscándola con la mirada.
-Está ahí con Zayn y
su familia. Ahora vendrán, supongo.
-¡Rubia! -exclamó
Liam a mis espaldas.
Me giré sonriendo y le
di un beso en la mejilla.
-¡Enhorabuena!
Sonrió y chocamos las
palmas como solíamos hacer. Después dejé que Harry me pasara el
brazo por los hombros y le abracé la cintura.
-Bueno, ¿cuáles son
los planes? -preguntó Louis que acababa de llegar y después de
besarme las mejillas.
-Vosotros mandáis
-dije-. Supongo que queréis pasar tiempo con la familia.
-Para eso hay tiempo de
sobra, sólo tenemos una tarde para pasarla con vosotras. ¿Qué
decís? -dijo Niall, somo siempre sonriendo.
-Por mí perfecto
-respondí.
-¡Yupi!
-Bien. Aunque mucho
tiempo no podré quedarme porque el tren sale a las 3 -replicó Louis
con un matiz de desilusión notante en su voz.
-Bueno, pues llamo a
Ellen y a Lena a ver si pueden venir y vamos a comer juntos, ¿bien?
-propuse ya sacando el móvil.
Todos asintieron y
sonreí.
~
-Hmmm, Jane. ¿Qué
preferirías, quedarte embarazada de trillizos o que Harry se quedara
estéril y no puedas tener hijos nunca? -me preguntó Niall.
Toda la mesa rompió en
una sonora carcajada.
-¡Olle! -se quejó
Harry entre risas.
-Tener trillizos
claramente. Pobre Harry -dije sin pernsarmelo, también riendome.
-La respuesta era
bastante obvia, ¿no? -Ellen sorbió de la pajita de su vaso de
cartón de Coca-Cola.
-Tu calla. Jane, te
toca.
-Hmmmm... Harry -le
sonreí-. ¿Qué preferirías, que me quedara embarazada de trillizos
o que te quedaras estéril? -reí, mientras me mordía la lengua.
Otra carcajada
unisonora de la mesa. Harry bajó la mirada y mientras se frotaba los
ojos reía una carcajada.
-No es justo. ¿Por qué
no puedes quedarte tú estéril?
-Vale, vale. ¿Qué
preferirías, trillizos o que me quede estéril?
-Trillizos.
-Bien -ambos sonreímos.
-Puaj -interrumpió
Ellen-. Parad ya. Sois muy empalagosos.
-¡Qué va!
-contraatacó Jess-. Al contrario, son muy monos -me sonrió.
-Estoy de acuerdo.
Enseguida me sonrojé.
-Hmm, ¿podemos cambiar
de tema? Liam, ¿qué hora es?
Me dirigió una sonrisa
cómplice y sacó el móvil del bolsillo.
-La una y media.
-Gracias.
-Propongo que vayamos
moviendo para la calle. Se está haciendo tarde y Louis va a tener
que irse ya.
-Eh, no no. A mi no me
echéis la culpa, eh -dijo él.
Nos levantamos de la
silla armando bastante jaleo en el local prácticamente vacío, ya
que todo el mundo estaría de vuelta en sus puestos de trabajo ya que
era muy tarde para comer ahora.
Salimos a la calle y
comenzamos a andar sin ninguna dirección en concreto. Liam se colocó
a mi lado. Estaba algo nervioso, sus manos temblaban ligeramente y no
dejaba de morderse la comisura de los labios. Se veía que quería
decirme algo.
Los demás estaban
hablando con alguien, exceptuando a Niall, que daba saltitos junto a
Jess, que reía.
Probablemente este era
un buen momento.
-Dispara -solté.
Giró la mirada hacia
mi, distraído.
-¿Qué?
-¿No querías
preguntarme algo? -le sonreí.
-Oh, sí.. bueno... es
algo incómodo...
-No te preocupes. Si no
quieres que se lo cuente a nadie no lo haré, sólo tienes que ..
-Oh, no no, no es nada
de eso. Es sólo que.. no sé si sabrás responderme.
-Vaya... Bueno, nunca
puedes saberlo.
Respiró hondo.
-¿Por qué no ha
venido Lena?
-Oh, hmm, bueno...
¿Y qué le respondía
yo a eso?
-Creo que esta un poco
liada, está de bajón no sé por qué y, bueno... no sé muy bien
qué le pasa, la verdad. Últimamente está muy distante. Pero yo le
pedí que viniera y, sinceramente, no quiso venir.
-Oh, eh.. vale, vale
-bajó la mirada y luego me volvió a mirar-. Cuando la veas le das
muchos besos de mi parte, ¿vale?
-Claro que sí. ¿Sabes?
No ha echo otra cosa que hablar de ti.
-¿Sí? -rompió una
pequeña risita.
-Uff que sí. Que si
Liam esto, que si Liam lo otro. Liam lo haría de esta manera o Liam
hubiera dicho eso... en fin, que he pensado más en ti que en Harry,
casi.
Ambos reímos.
-Jane, ¿puedo hacerte
una pregunta?
-Claro.
-Estas enamorada de
Harry, ¿verdad?
Se me secó la garganta
de pronto.
Eso no me lo esperaba
en absoluto.
-Eh.. bueno.. yo..
-carraspeé.
No podía controlar las
palabras y sentía cómo mis mejillas ardían.
-Tranquila -dijo Liam,
interrumpiendo mis balbuceos-. Me esperaba una respuesta similar
-sonrió.
Le devolví el gesto.
-¡Jane! -gritó Niall
y se acercó a mi-, ¿te apetece ir al Skate?
-¿Al skate? ¿Para
qué? -pregunté mientras nos uníamos a los demás.
-Ha sido idea de Ellen
-señaló Zayn, y ésta me sonrió.
-Bueno, no sé si...
-¡Chorradas! -me
interrumpió Ellen-. Nos lo pasaremos bien.
-Pero si ahí no hay
nada que hacer...
-Jooo, porfaaas.
-Vale, vale, pues vamos
al Skate. No sé qué te ha dado últimamente con ese sitio.
-¡Bien! -sonrió y
volvió a engancharse al brazo de Louis.
Suspiré y los seguí.
No quería ir al Skate.
La razón era muy
simple: Dan y Ethan. Lo más seguro es que ellos dos y sus amigotes
estarían ahí divirtiéndose y pasando la tarde como siempre hacían.
Era raro que Ellen quisiese ir, últimamente iba mucho, lo cuál me
extrañaba todavía más porque ella nunca antes había ido tan a
menudo.
Simplemente, ignoré
aquello.
Lo que realmente me
preocupaba era Ethan y Dan. Además estaban juntos. Sí, ya había
decidido contárselo a Harry algún día de estos. De todas formas,
no había echo nada malo. Él me había besado a mi y no al revés.
La verdad es que no me
preocupaba nada, simplemente estaba un poco inquieta al pensar que lo
más probable sería que se encontraran los tres. Y hablarían. Y si
Harry se enteraba por alguien, quería que fuese por mi y no por otra
persona.
Sacudí la cabeza e
intenté despejarla.
Seguro que no pasaba
nada.
Un suave beso en la
mejilla me arrastró de golpe fuera de mis pensamientos. Pegué un
leve brinco de sorpresa. Sonreí.
-¿Qué pasa? -me
preguntó Harry entrelazando sus dedos con los míos-. Te veo tensa.
-Oh, nada, nada, es..
Nada. No es importante.
-¿Segura? Ya sabes que
estoy aquí para lo que sea.
-Sí, tranquilo -ambos
nos sonreímos.
-¡Zayn! ¡Suéltame!
-giré la cabeza y vi cómo Jess estaba subida a la espalda de Zayn y
no paraba de revolotear e intentar soltarse mientras se reía, pero
parecía que Zayn iba a resistirse.
Harry se mordió el
labio al verlos, mirándolos.
Sonreí.
Me encanta tu novela espero que no pase nada con ese triangulo amoroso de Jane )Harry y Ethan :S
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