33~

Capítulo 33:
{Narra Jane}
Me aparté casi al instante y con el ceño fruncido, y, al hacerlo, le pegué en la mejilla con la mano.
-¡¿Se puede saber qué haces? -grité furiosa.
Curvó el labio, medio sonriendo, satisfecho.
-Demostrártelo, Jane.
-¡¿Demostrarme el qué?!
-Que estoy enamorado de ti.
En una circunstancia normal, sin besos, y, sobre todo, sin novio, me habría sonrojado y le habría abrazado con ternura. Pero eso sólo hizo que me enfadara todavía más.
-¡¿Y no podrías habérmelo dicho antes?! No sé, cuando aún no tenía novio, ¡¿quizás?! -le chillé, me crucé de brazos.
-Lo sé. Sé que tienes novio. Pero haré cualquier cosa para tenerte.
Fruncí los labios con furia y pensé un segundo. Había algo que no me acababa de cuadrar.
-No te habrá enviado Dan, ¿verdad?
-¿Dan? -resopló- Qué va. Jane, te juro que lo que estoy diciendo es verdad. Estoy enamorado de ti desde, no sé, ¿la primera vez que te vi?
Suspiré.
-Y justo me lo tienes que decir cuando estoy pasando por el mejor momento de mi vida. ¡Pues lo siento, Ethan, pero yo también estoy enamorada!
Me paré en seco. No me podía creer que acabara de decir eso. Antes del estúpido beso no lo tenía claro en absoluto, pero aquello hizo que estuviera más que segura.
Estaba enamorada de Harry.
Ethan se quedó mudo por completo, pero sin dejar de tener esa pequeña sonrisa en la cara.
Sacudí la cabeza.
-¡¿Tan difícil es para ti y para Dan de entender que soy feliz y que no os necesito para nada?!
Seguía mirándome sin decir nada.
Respiré hondo.
-Quiero que te vayas.
En ese momento fue cuando se le borró la sonrisa.
-¿Qué?
-¡Ya me has oído!
-Jane, yo... -susurró.
-Vete.
-Por favor, déjame que...
-¡Que te vayas! -grité, derramando una pequeña lágrima. Enseguida me la atrapé con el dorso de la mano.
Cerró la boca de golpe y se mordió el labio.
-Vale. Como quieras. Llámame, ¿vale? -dijo con la voz rota y con la mano apoyada en el manillar de la puerta de la terraza.
Yo me limité a mirarlo en respuesta.
Suspiró y me dirigió una última mirada. Abrió la puerta, atravesó el salón y salió de la casa.
Respiré hondo mientras me pasaba la mano por el pelo.
Decidí borrar esto de mi vida. Otro día me ocuparé pensando en contárselo a Harry o no. Sólo quería que este fin de semana fuera perfecto y no dejaré que un beso sin importancia que ni siquiera fue correspondido me lo arruinara. Lo primero que tenía que hacer era asegurarme de que mis amigas no sospecharan nada, por lo que intenté sonreír.
Con esa intentada sonrisa falsa entré al salón con sigilo y me senté en el sofá al lado de Lena. Todas estaban concentrados en la película, por lo que casi ni se percataron de mi presencia.
Lo borré al instante.
Esa tarde sólo me preocupé de disfrutar de la película y de la cena junto a mis mejores amigas.

~

-¡Jane! ¡Qué alegría verte de nuevo, cielo!
-Lo mismo digo, Anne -sonreí, después de abrazarla.
-¿Quién es esta chica tan guapa? -preguntó, dando dos besos a Jess y acariciando su precioso pelo rubio.
-Soy Jess -sonrió.
-Encantada.
-¡Gemma! -grité y la abracé con fuerza.
-¡Pillina! No sabía que venías.
Anne se encogió de hombros.
-Perdón. Quería que fuera una pequeña sorpresa.
Jess miraba impacientemente el reloj.
Estaba más nerviosa que nunca. Gemma y su madre parecían muy felices, pero eso no me daba ninguna pista sobre los resultados, ya que ellas dos siempre lo eran y siempre sonreían.
-¿Cuándo llegan? -preguntó Jess.
Se notaba que también estaba nerviosa.
-Se ha retrasado un poco el avión, pero en unos minutos estarán aquí.
La sonrisa de Jess fue inmediata.
-¿Tú también sales con uno de los chicos? -preguntó Gemma.
Se sonrojó como siempre hacía y soltó una carcajada.
-No, qué va. Sólo soy buena amiga suya, y nada más.
Gemma sonrió pícara y asintión.
Estaba temblando. No podía estar más nerviosa.
Sonreí como acto reflejo al ver a las cinco figuras entrar por la puerta, una de ellas saltando y estallando en risitas nerviosas, mientras que otros dos corrían y se perseguían como niños pequeños. En cambio, los otros dos, caminaban y hablaban tranquilamente.
Pero los cinco no estaban solos, estaban acompañados por más grupos, algunos caminaban cabizbajos y despacio y otros corrían hacia sus familias completamente emocionados y contentos con los resultados.
Harry fue directo hacia nosotros y los demás a sus familiares que estaban alrededor nuestro.
Sonreí viendo cómo abrazaba a su madre y hermana con una sonrisa en la cara, Después desplazó su mirada hacia mi y me miró con sorpresa.
Ah, claro. Él no sabía que estaría aquí.
Sonrió y se acercó a mi.
No me llamó, ni me besó. Lo que hizo fue darme un gran y cálido abrazo, firme y con fuerza. Me mordí el labio mientras jugaba con su pelo y me mantenía en alto.
-Te he echado de menos -susurramos los dos a la vez. Después nos reímos suavemente, aún con mis brazos enrollados en su cuello y mirándonos a los ojos.
Sonreímos y volvimos a abrazarnos.
-Estamos dentro -me susurró.
Me aparté y abrí los ojos como platos.
-¿En serio? -pregunté emocionada y me morí el labio.
Asintió sonriendo.
Entonces fue cuando lo besé. Nunca había echado tanto en falta el contacto de sus labios contra los míos.
Apoyé mi frente contra la suya y le miré a los ojos. Podía quedarme así la vida entera, observando sus interminables ojos verdes.
-¡Jane! -gritó una voz viva y feliz, con un acento irlandés inconfundible.
Me aparté suavemente y vi cómo Niall se acercaba a mi.
-¡Nialler! -grité en respuesta y le abracé con fuerza- ¡Enhorabuena! Os lo merecíais.
-¡Gracias! -sonrió.
-¿Dónde está Jess? -pregunté buscándola con la mirada.
-Está ahí con Zayn y su familia. Ahora vendrán, supongo.
-¡Rubia! -exclamó Liam a mis espaldas.
Me giré sonriendo y le di un beso en la mejilla.
-¡Enhorabuena!
Sonrió y chocamos las palmas como solíamos hacer. Después dejé que Harry me pasara el brazo por los hombros y le abracé la cintura.
-Bueno, ¿cuáles son los planes? -preguntó Louis que acababa de llegar y después de besarme las mejillas.
-Vosotros mandáis -dije-. Supongo que queréis pasar tiempo con la familia.
-Para eso hay tiempo de sobra, sólo tenemos una tarde para pasarla con vosotras. ¿Qué decís? -dijo Niall, somo siempre sonriendo.
-Por mí perfecto -respondí.
-¡Yupi!
-Bien. Aunque mucho tiempo no podré quedarme porque el tren sale a las 3 -replicó Louis con un matiz de desilusión notante en su voz.
-Bueno, pues llamo a Ellen y a Lena a ver si pueden venir y vamos a comer juntos, ¿bien? -propuse ya sacando el móvil.
Todos asintieron y sonreí.

~


-Hmmm, Jane. ¿Qué preferirías, quedarte embarazada de trillizos o que Harry se quedara estéril y no puedas tener hijos nunca? -me preguntó Niall.
Toda la mesa rompió en una sonora carcajada.
-¡Olle! -se quejó Harry entre risas.
-Tener trillizos claramente. Pobre Harry -dije sin pernsarmelo, también riendome.
-La respuesta era bastante obvia, ¿no? -Ellen sorbió de la pajita de su vaso de cartón de Coca-Cola.
-Tu calla. Jane, te toca.
-Hmmmm... Harry -le sonreí-. ¿Qué preferirías, que me quedara embarazada de trillizos o que te quedaras estéril? -reí, mientras me mordía la lengua.
Otra carcajada unisonora de la mesa. Harry bajó la mirada y mientras se frotaba los ojos reía una carcajada.
-No es justo. ¿Por qué no puedes quedarte tú estéril?
-Vale, vale. ¿Qué preferirías, trillizos o que me quede estéril?
-Trillizos.
-Bien -ambos sonreímos.
-Puaj -interrumpió Ellen-. Parad ya. Sois muy empalagosos.
-¡Qué va! -contraatacó Jess-. Al contrario, son muy monos -me sonrió.
-Estoy de acuerdo.
Enseguida me sonrojé.
-Hmm, ¿podemos cambiar de tema? Liam, ¿qué hora es?
Me dirigió una sonrisa cómplice y sacó el móvil del bolsillo.
-La una y media.
-Gracias.
-Propongo que vayamos moviendo para la calle. Se está haciendo tarde y Louis va a tener que irse ya.
-Eh, no no. A mi no me echéis la culpa, eh -dijo él.
Nos levantamos de la silla armando bastante jaleo en el local prácticamente vacío, ya que todo el mundo estaría de vuelta en sus puestos de trabajo ya que era muy tarde para comer ahora.
Salimos a la calle y comenzamos a andar sin ninguna dirección en concreto. Liam se colocó a mi lado. Estaba algo nervioso, sus manos temblaban ligeramente y no dejaba de morderse la comisura de los labios. Se veía que quería decirme algo.
Los demás estaban hablando con alguien, exceptuando a Niall, que daba saltitos junto a Jess, que reía.
Probablemente este era un buen momento.
-Dispara -solté.
Giró la mirada hacia mi, distraído.
-¿Qué?
-¿No querías preguntarme algo? -le sonreí.
-Oh, sí.. bueno... es algo incómodo...
-No te preocupes. Si no quieres que se lo cuente a nadie no lo haré, sólo tienes que ..
-Oh, no no, no es nada de eso. Es sólo que.. no sé si sabrás responderme.
-Vaya... Bueno, nunca puedes saberlo.
Respiró hondo.
-¿Por qué no ha venido Lena?
-Oh, hmm, bueno...
¿Y qué le respondía yo a eso?
-Creo que esta un poco liada, está de bajón no sé por qué y, bueno... no sé muy bien qué le pasa, la verdad. Últimamente está muy distante. Pero yo le pedí que viniera y, sinceramente, no quiso venir.
-Oh, eh.. vale, vale -bajó la mirada y luego me volvió a mirar-. Cuando la veas le das muchos besos de mi parte, ¿vale?
-Claro que sí. ¿Sabes? No ha echo otra cosa que hablar de ti.
-¿Sí? -rompió una pequeña risita.
-Uff que sí. Que si Liam esto, que si Liam lo otro. Liam lo haría de esta manera o Liam hubiera dicho eso... en fin, que he pensado más en ti que en Harry, casi.
Ambos reímos.
-Jane, ¿puedo hacerte una pregunta?
-Claro.
-Estas enamorada de Harry, ¿verdad?
Se me secó la garganta de pronto.
Eso no me lo esperaba en absoluto.
-Eh.. bueno.. yo.. -carraspeé.
No podía controlar las palabras y sentía cómo mis mejillas ardían.
-Tranquila -dijo Liam, interrumpiendo mis balbuceos-. Me esperaba una respuesta similar -sonrió.
Le devolví el gesto.
-¡Jane! -gritó Niall y se acercó a mi-, ¿te apetece ir al Skate?
-¿Al skate? ¿Para qué? -pregunté mientras nos uníamos a los demás.
-Ha sido idea de Ellen -señaló Zayn, y ésta me sonrió.
-Bueno, no sé si...
-¡Chorradas! -me interrumpió Ellen-. Nos lo pasaremos bien.
-Pero si ahí no hay nada que hacer...
-Jooo, porfaaas.
-Vale, vale, pues vamos al Skate. No sé qué te ha dado últimamente con ese sitio.
-¡Bien! -sonrió y volvió a engancharse al brazo de Louis.
Suspiré y los seguí.
No quería ir al Skate.
La razón era muy simple: Dan y Ethan. Lo más seguro es que ellos dos y sus amigotes estarían ahí divirtiéndose y pasando la tarde como siempre hacían. Era raro que Ellen quisiese ir, últimamente iba mucho, lo cuál me extrañaba todavía más porque ella nunca antes había ido tan a menudo.
Simplemente, ignoré aquello.
Lo que realmente me preocupaba era Ethan y Dan. Además estaban juntos. Sí, ya había decidido contárselo a Harry algún día de estos. De todas formas, no había echo nada malo. Él me había besado a mi y no al revés.
La verdad es que no me preocupaba nada, simplemente estaba un poco inquieta al pensar que lo más probable sería que se encontraran los tres. Y hablarían. Y si Harry se enteraba por alguien, quería que fuese por mi y no por otra persona.
Sacudí la cabeza e intenté despejarla.
Seguro que no pasaba nada.
Un suave beso en la mejilla me arrastró de golpe fuera de mis pensamientos. Pegué un leve brinco de sorpresa. Sonreí.
-¿Qué pasa? -me preguntó Harry entrelazando sus dedos con los míos-. Te veo tensa.
-Oh, nada, nada, es.. Nada. No es importante.
-¿Segura? Ya sabes que estoy aquí para lo que sea.
-Sí, tranquilo -ambos nos sonreímos.
-¡Zayn! ¡Suéltame! -giré la cabeza y vi cómo Jess estaba subida a la espalda de Zayn y no paraba de revolotear e intentar soltarse mientras se reía, pero parecía que Zayn iba a resistirse.
Harry se mordió el labio al verlos, mirándolos.
Sonreí.

1 comentario:

  1. Me encanta tu novela espero que no pase nada con ese triangulo amoroso de Jane )Harry y Ethan :S

    ResponderEliminar