Capítulo 9

Heeey! LEED QUE ES IMPORTANTE. 
Sé que prometí subir ayer a la noche, pero mi padre me quitó el ordenador y ._. Pero ya estoy aquí que es lo importante :D 
Quería deciros unas cuantas cosillas antes de empezar con el capítulo, así que, eso. 
Ésta es la última vez que subo fuera de horario. Me explico; a partir del siguiente capítulo subiré SIEMPRE un miércoles sí y otro no -a no ser que tenga asuntos pendientes o exámenes o lo que sea, pero ya os avisaré si ese es el caso-. Así que por favor, no me mandéis mensajes diciendo que suba capítulo porque no lo voy a hacer. Aunque me encanta encontrarme con veinte mensajes de personas diferentes pidiendo capítulo, no me mal interpretéis, pero no vais a conseguir nada x). 
Otra cosa más, a partir de ahora sólo subiré capítulo si hay dos o más comentarios en cada capítulo, lo que quiere decir es que, si el miércoles que me toca subir capítulo no hay dos comentarios, os quedáis sin. Tengo la sensación que, bueno, estoy perdiendo muchas lectoras y como entenderéis no me gusta nada. Creo que una semana entera es tiempo suficiente, ¿o no? :) 
A partir de ahora volveré a avisar a las personas, ya que ya tengo ordenador y ya puedo avisar :) Así que si queréis que os avise solo me ponéis vuestro twitter en un coment o me mencionas ((@fuck0pinions)), y yo te avisaré encantada :DDD
Y eso es todo pequeñaaaaassssss. Es un poco de mierda el capítulo pero lo escribí hace mucho. Lo he intentado arreglar but sigue siendo una mierda. ¡Lo siento! Ah, y puede que tarde algo en subir el siguiente capítulo, así por favor, no me agobiéis. ¡Os quiero!
P.D: Me gustaría llegar algún día a los 100.000 visitas, no tiene que ser pronto pero algún día si. Lo dejo caer x) 
Gracias por vuestra paciencia :D 

_____________________________________________

Antes
{Narra Jane}
Con pasos vacilantes y con rodillas temblorosas, anduve por el pequeño camino de gravilla rodeado por un verde césped perfectamente cuidado y mimado. La casa que ya estaba a pocos pasos de mí, era la típica clase de casas inglesas, con tejado de tejas rojas inclinada y la fachada de color blanco, con flores rojas cayendo desde cada una de las ventanas de la casa, dándole vida a ésta. El cielo, como siempre, estaba encapotado con gruesas y grises nubes, que amenazaban con una lluvia próxima. Un viento helado se coló por entre los pequeños agujeros de la cremallera de mi abrigo de invierno, por lo que enterré la cara más en la bufanda para darme algo más de calor.
Con cada paso que daba, notaba cómo mi estómago daba un vuelco y mi corazón latiera cada vez más rápido, bombardeando la sangre a tanta prisa y fuerza que temí que las venas más frágiles y pequeñas se pudieran romper pronto.
Respiré hondo un par de veces antes de llamar al timbre de la puerta desconocida de la casa. Nunca antes había pisado el terreno de esta casa, y tampoco había hablado con detenimiento con el dueño, pero la ocasión casi me obligaba.
Días antes había pensado en hacer una pequeña visita a este chico, simplemente para saber su estado de ánimo y ver cómo se encontraba, después de todo. Probablemente no me reconocería, o cualquier cosa del estilo. Ellen se había ofrecido para acompañarme, pero decidí que este era asunto mío. Ella, por supuesto, rechistó con bastante exageración, pero yo no le hice caso.
Aún no sabía exactamente qué decirle y cómo presentarme, cuando una figura masculina con una camiseta azul oscura algo desgastada y unos vaqueros ajustados a sus piernas. Tenía su pelo castaño algo alborotado, y ojos castaños claros también me miraban extrañado. No parecía demasiado afectado.
Frunció el ceño.
-Espero no ofenderte, pero, ¿quién eres?
Sonreí para asegurarle de que no me había ofendido, pero por si acaso, añadí:
-No te preocupes, imaginé que no me reconocerías. Um.. no sé como decirlo, pero era -me percaté de lo mal que sonaba aquello, por lo que me corregí enseguida- soy la amiga de Lena.
Su cara de extrañeza enseguida se descompuso. Sus cejas bajaron notablemente y su media sonrisa se borró del rostro como si no hubiera estado ahí.
-Sí -afirma entonces-, de algo así me sonabas.
-Jane -le tiendo mi mano blanca y helada pese al tiempo y él me la estrecha con la suya cálida y notablemente más morena que la mía.
-Byron. ¿Quieres pasar? Hace frío y...
La vergüenza hizo acto de presencia, por lo que sentí que el rubor empezaba a teñir mis blancas mejillas. Deseé que él no se hubiera dado demasiada cuenta. Después de todo, seguía siendo más tímida de lo que me gustaría.
-Claro -tartamudeé nerviosa. La verdad es que no me había esperado a que me ofreciera entrar a su casa, tenía planeado una corta charla sobre cosas puntuales que realmente me interesaban. Sólo quería saber cómo estaba, y si él sabía algo que a mí pudiera interesarme, o viceversa.
Me dejó entrar y se llevó mi abrigo. Me quedé por unos instantes sola en un pequeño hall con suelo de parquet oscuro, cubierto con sutilidad con una alfombra roja y con pinta de ser muy suave al tacto. No había ventanas, por lo que la luz era algo pobre cuando la luz artificial no estaba prendida, que era el caso de entonces. La luz se colaba en la estancia desde un pasillo a la derecha de la puerta, que suponía que llevaba a la zona de vivencia. Byron, por el contrario, había entrado en una puerta de enfrente mía.
Una vez hubo vuelto, no quiso hacer demasiado contacto visual conmigo, y me dijo que le siguiera. Le hice caso y le seguí por el amplio pasillo, con ventanas a un lateral. El pasillo se torció y seguido habían unas escaleras que subir. Arriba, todo estaba perfectamente iluminado con ventanas grandes que ocupaban la mayor parte de la casa. Me llevó hasta la cocina y se apoyó en la encimera de ésta, con los brazos cruzados sobre el pecho, marcado gracias a su ajustada camiseta de manga corta.
-Tienes suerte de que esté solo en casa. Probablemente hubiera sido mi madre quien hubiera abierto la puerta y te hubiera sometido a un cuestionario. Ella es así -dijo ésto último mientras se encogía de hombros.
Intento reírme, pero sólo consigo emitir un sonido ronco y brusco. Carraspeé intentando ocultarlo con rapidez.
Después de un silencio nada cómodo, me limito a intentar tomar contacto visual con él y empezar a hablar, pese a mi insistente nudo en la garganta.
-Escucha, Byron. Espero que entiendas que para mí es bastante difícil hablar sobre el tema... es mi mejor amiga y es doloroso.
-Era -me corrige él-, era tu mejor amiga. Si continúas hablando sobre ella en presente nunca lo superarás. Y, créeme, para mí también es difícil hablar en pasado sobre ella. Te entiendo perfectamente, no te preocupes.
Asiento, con los labios pegados los unos a otros con tanta fuerza que parecían no querer despegarse nunca más.
-En realidad sólo he venido a ver cómo estabas, aunque no te conozca. Me he sentido casi obligada...
Juraría que le vi sonreír por un segundo, pero tan rápido como apareció, desapareció de su rostro. Luego se encogió de hombros y al fin cedió para hacer contacto visual conmigo.
-Una muerte es una muerte, ¿sabes? Nunca es fácil. Pero no sé... nunca llegué a... enamorarme completamente de ella. Y lamento no haberlo hecho. Estaba a punto de hacerlo, hasta que me enteré de que era mi hermana y... las cosas entre nosotros cambió con un giro de ochenta grados. Dejamos de vernos por un tiempo y cuando me enteré de lo que tenía... no me lo quise creer, ya que pensé que sería un tipo de venganza de mi madre por tratar de intentar algo con ella.
Escondí mis labios y aparté la mirada, asintiendo tratando de entenderlo.
-De todas formas, ella hablaba constantemente de ti -le respondí rápidamente-, mientras corríamos aunque hubieran pasado semanas desde que os hubierais visto, ella seguía hablando de ti con el mismo brillo en los ojos. Por eso cuando me enteré de esto, lo primero que pensé fue en ti. Y la verdad es que me duele decir esto, y mucho. Pero no sé si creerme que haya sido suicidio.
Un músculo de su mejilla se crispó y apartó la mirada de encima mía, jugando con una pequeña pulsera que adornaba su delgada muñeca.
-Yo sí. Estoy seguro, además.
Su respuesta me sobresalta un tanto, ya que nunca imaginé que esa sería su opinión. Estaba convencida de que acordaría conmigo, es más. Me dejó un rato pensando sobre su reacción más tarde.
-¿Y cómo estás tan seguro? No recuerdo que ella sea así...
-Escucha, Jane. Días antes de que sucediera, la visité junto con su amiga.. Jess creo que se llama. Y supe enseguida que no estaba bien. Estaba dispuesta a matarse ahí mismo delante mía. Por eso no lo dudo ni un segundo.
Titubeé. Yo no sabía aquello. Jess nunca me lo mencionó, jamás dijo nada parecido a aquello. La imagen de ella de esa forma se dibujó en mi mente, y no resultó ser demasiado agradable. El nudo de mi garganta estaba bien presente, dispuesto a soltarse en cualquier momento. No tenía demasiadas ganas de llorar delante de un desconocido.
-Además que, cuando la encontraron había algo escrito en la pared. “Gracias, pero no necesito ayuda. Puedo morir por mí sola”. Me la aprendí el mismo día en el que lo dijeron.
Sus últimas palabras hacen tal efecto en mí que comencé a sentirme mareada y tremendamente confusa ante la situación. Me obligué a mi misma a descorrer una silla y sentarme en ella para masajearme la frente con más facilidad. Apareció un vaso de agua delante mía y me di cuenta de que ya llevaba suficiente tiempo ausente. Levanté la mirada y le agradecí con una sonrisa el gesto de Byron al traerme el agua. Si no lo bebería, me habría mareando más incluso.
Puedo morir por mí sola. No necesito ayuda.
Esas palabras se clavaron en mí como clavos en la pared.
Estaba claro que alguien la había inducido a hacer aquello. Conocía demasiado bien a Lena como para que se le haya ocurrido hacer semejante tontería.
Me levanté de la silla de un salto.
-No lo hizo sola. Alguien le indujo a hacerlo.

{Narra Ellen}
Vale que tú nunca te hayas enamorado, ¡pero deja de reírte de mí como si fuera una niña pequeña!
Sus palabras rebotaban en mi mente continuamente, apareciendo una y otra vez sobre mi cabeza, escribiéndose lentamente en frente mía cada vez que cerraba los ojos, y apareciendo una y otra vez en mis sueños aquella noche. Cada vez que me levantaba sobresaltada, y volvía a cerrar los ojos, aquella maldita frase volvía a aparecer de una forma u otra en un sueño diferente.
A veces Jane se merecía una buena frase que la dejase callada aunque sólo fuera un segundo, de vez en cuando. No me malinterpreten. Quiero a Jane como si fuera mi hermana, pero a veces se comportaba como si fuera la única que lo estaba pasando mal, que era la única que sufría.
También era cierto que ella compartía muchas más cosas de lo que yo lo hacía.
Vale que nunca te hayas enamorado.
Ojalá nunca me hubiera enamorado.
Desgraciadamente, había estado enamorada de Dan desde sexto curso de primaria, claro que nunca jamás se lo dije a nadie. En la escuela primaria siempre había tenido fama de chica más madura que el resto, más agresiva en más de un aspecto. Había tenido amigas, sí, pero ni tan cercanas como para contarles todo lo que me ocurría. En ese entonces Dan estaba en un curso inferior al mío. Y no quería poner en peligro mi reputación de “chica mala”, era falso, ya que yo no era ninguna chica mala, solo que con diez años todo se veía de una forma distinta, y por el simple hecho de no hablar con casi nadie durante los recreos y tener más relación con gente de secundaria me hacía tener ese aspecto. La verdad es que no me disgustaba demasiado, la gente me respetaba y no se acercaban demasiado a mí, lo que para mí era beneficioso. No quería estropearlo con contar ese detalle a mi poco sólido circulo de amigos, eso de que me gustaba un chico de un curso menos.
Eso cambió cuando el segundo de secundaria me obligaron a repetir ese curso por mis asignaturas suspensas, y, con un pequeño golpe de suerte, apareció en la misma lista de alumnos de clase. Nos hicimos más amigos y más cercanos el uno al otro. Yo, para intentar disimular mis sentimientos hacia él, comencé a salir con Aiden, del que más tarde me enteraría de que era hermano de Yina. Y, a pesar de estar saliendo con aquel chico, seguía estando completamente enamorada de Dan. Y el resto de la historia ya la conocéis.
Desde entonces no había podido olvidarme de él, y a nadie se lo había dicho. Era mi pequeño secreto que quería mantener, y no tenía planeado contárselo a nadie.
No. Jane no era, sin duda, la que más estaba sufriendo con todo aquello.
Y sus palabras me hirieron con profundidad. Y me afectaron más de lo que quisiera.
La única persona de la que quizás sospechaba que sospechaba algo era Ethan. A él también lo conocía desde primaria y siempre habíamos sido amigos. Él era otra de las razones por las cuales me llamaban “chica mala”, porque sólo me relacionaba con chicos, cuando en general a las chicas de mi edad no era lo que más les agradaba. Es más, a las chicas de mi clase, cuanto menos relación tenía con chicos, mejor.
Siempre había pensado que Ethan quizás podría sospechar de que a mí me gustaba Dan, aunque nunca me lo preguntó directamente. Cuando hablaba de Dan indiferente, el siempre me miraba con mucha atención, como si quisiera que dijera alguna palabra clave que lo confirmara. Y cuando Jane comenzó a salir con Dan, Ethan fue muy cariñoso conmigo esa época.
Y mi relación con ambos se aflojó cuando apareció Harry.
Harry había removido mucha arena con su llegada, la verdad.
Me sobresalté cuando mi teléfono móvil vibró sobre el lavabo del baño. Miré la pantalla y sonreí al leer el mensaje que acababa de llegar.
Guardé el teléfono en mi pequeño bolso negro y me miré una última vez al espejo. Me ahuequé el pelo ondulado con los dedos y me coloqué bien la chaqueta vaquera con tachuelas doradas. Bajo ésta llevaba una camiseta verde caqui de manga media y unos pantalones ajustados negros, conjuntados con unas converse bajas rojas oscuras.
Me sonreí a mí misma en el espejo y pasé el dedo bajo el ojo derecho, para quitar un poco de negro del maquillaje. Bajé con rapidez las escaleras y salí de casa corriendo.
Después de varios años, podía decir de que volvía a tener una cita.

2 comentarios:

  1. U.U quien la espera? Madre mía ahora tengo mas curiosidad... a ver si llega rápido el miércoles jejejejeje

    ResponderEliminar
  2. Buenas, creo que nunca habia comentado o si, no lo se haha, bueno decirte que me gusta como escribes que espero el siguiente y que si puedes me avises por tw cuando subas:) soy @swagownsme Graacias xx

    ResponderEliminar